Atalaya Mining logra producir más de 14.200 toneladas de cobre y mejora los datos en ley y recuperación del mineral. Así lo ha dado a conocer la empresa minera en el nuevo número de su boletín informativo. 14.212 toneladas de cobre producidas en el segundo trimestre del año. Es la cifra que cierra la mina de Riotinto para este período, superando tanto la cifra del anterior trimestre, 13.386 como la del mismo ejercicio en 2022, 12.139. Este dato indica que la producción estimada en Riotinto cierre el año con una producción de entre las 53.000 y las 55.000 toneladas de cobre anuales.
Según comunica la propia empresa en su boletín informativo, los datos relativos al proceso metalúrgico tienen mucho que ver con los buenos resultados: las leyes medias del mineral alcanzaron el 0.40%, y el porcentaje de recuperación el 87,18%, como resultado de las características favorables de las zonas de explotación acometidas en el periodo. Además, en este ejercicio la planta también marca una notable cifra de mineral procesado con unos 4.1 millones de toneladas, 400.000 más que en el primer trimestre del año. Se mantiene, por tanto, la cifra objetivo de los 15.8 millones de toneladas procesadas para 2023.
Por otra parte, la empresa continúa con la construcción de la planta solar de 50MW, que pretende satisfacer un 22% de su demanda energética en Riotinto. Se espera que, salvo contratiempo, la instalación esté operativa para finales de este mismo año o comienzos del 2024. Esto, junto al contrato a largo plazo (PPA) firmado con la distribuidora, asegurará el 50% de los costes energéticos a precio razonable, protegiendo así la estabilidad de la operación minera frente a variaciones acusadas.
Durante este pasado trimestre, Atalaya Riotinto recibió la aprobación de la Autorización Ambiental Unificada para la ampliación de la mina onubense por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. La luz verde a este proyecto vuelve a prolongar la vida útil de la mina, y supone un primer paso administrativo para poner en marcha los trabajos en nuevos yacimientos como son San Antonio o San Dionisio.